Este jarrón de Murano, ha llegado a nuestras manos intacto. Además es un buen objeto de diseño y con mucha calidad, así que es una pieza muy estética. Cualquier pieza de cristal es frágil, pero si tiene relieves o formas singulares tienden a romperse más. Este no es el caso.
Su forma y el trabajo minucioso de la aplicación floral central es típica de los 50 y los 60, el azul es muy intenso y decorativo, además su tamaño es perfecto.
Es perfecto para amantes y coleccionistas del Cristal de Murano.