Esta camisa de Carven para traje de esmoquin es un ejemplo de pieza auténtica. La casa lanzó su primera línea de hombre en la década de los 70, época a la que pertenece esta camisa, así que es un pedacito de historia de la moda.
Tiene lo que hay que tener para cumplir el protocolo del esmoquin: pechera, en esta caso plisada, cuello bien alto, y puños para gemelos. El color es típico del período 70’s, amarillo pastel muy clarito, casi crema. No nos podíamos olvidar de la calidad, otra de las cualidades de la «maison».
En definitiva, que es una rareza muy bonita.
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